Oraciones Aniversario de fallecimiento Oraciones para copiar y pegar en el pedido de la tarjeta. Seguro encontrarán alguna que los represente en su sentimiento. Oraciones para Incluir en las Tarjetas de Aniversario 1. Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna.
Amén.2. Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.3. Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.4. ¡Oh Buen Jesús! El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón.
- Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio.
- Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.5.
- Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.6. ¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.
Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón.
Amén.7. Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor.
- Amén. Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
- Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.8.
- Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras. Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.
¿Cómo se dice misa de aniversario luctuoso?
Misa exequial. Es la Misa que se aplica por un hermano difunto el día de su entierro.
¿Qué es el aniversario luctuoso?
El aniversario luctuoso siempre es una fecha simbólica y especial para conmemorar a nuestros seres queridos. Te ofrecemos recuerdos y detalles para tus acompañantes en los novenarios o cabo de año. Obsequia un recuerdo luctuoso original que celebre la Vida de tu ser amado. Un elegante y sobrio recuerdo para el año de fallecido de esa persona que siempre vivirá en sus corazones. –
¿Cómo hacer una dedicatoria para una persona fallecida?
Frases y epitafios cortos – Las frases anteriormente citadas son largas y profundas y se pueden escribir en los perfiles en redes sociales e internet. Sin embargo, los epitafios son más cortos y, por ello, te dejamos algunas frases que podrás incluir en la lápida de un ser querido para honrar su memoria.
- Vives en el corazón de tus padres, hijos, esposa y hermanos”.
- Yo soy la resurrección y la vida.
- El que cree en mí, aunque muera, vivirá”.
- Hiciste bellas las vidas de quienes te rodeamos.
- Tu legado vive”.
- Tus valores y enseñanzas viven en nosotros y te hacen inmortal”.
- Pasaste por nuestras vidas como un estrella fugaz, pero su brillo vivirá siempre en nuestros corazones”.
“Nos separó la muerte, pero el amor nos mantiene unidos”. “Quererte fue fácil, pero olvidarte será imposible”.
¿Que descanse en paz y que de Dios goce?
Q.e.p.d. que en paz descanse (p. us.; cf.D.E.P., e.p.d. y R.I.P.)
¿Cómo se dice cuando un difunto cumple un año de fallecido?
El ‘ cabo de año ‘ forma parte del ciclo de exequias que la población en general rinde a sus difuntos al cumplir el año del fallecimiento.
¿Qué se hace el primer año luctuoso?
Realizar una actividad que solían hacer juntos, prender una vela, o simplemente vivirlo de manera individual son solo algunas de las cosas que poder realizar y traer a la memoria los lindos momentos vividos con esa persona especial que ya no se encuentra con nosotros.
¿Qué significa pensar mucho en una persona que ya murió?
Cómo recordar a los fallecidos con amor y no con pena
Cementerio junto al mar en Turquía. Getty Images/. Sean Gallup El día 1 de noviembre es un día de recuerdos. Recuerdos del pasado, de las personas queridas que ya no están con nosotros. Es el día de la pérdida y toda pérdida lleva un duelo. Cuando recordamos a nuestros seres queridos fallecidos nos centramos en el pasado y pensar en el pasado es símbolo de nostalgia y tristeza.
Añoramos lo que hemos perdido y la idea de que no tenga vuelta atrás es difícil de encajar. Las emociones protagonistas en este día son la pena y el dolor. Las emociones tienen una función evolutiva, significan algo y nos dan información. La ansiedad o el miedo nos avisan de la presencia de una amenaza y la tristeza, de que existe algo en nuestra vida que no funciona bien.
Tener ansiedad o pena permite que adoptemos posturas o intervengamos para poner fin al estresor o al malestar. Incluso cuando el origen de ese malestar no tenga solución. No podemos volver a tener a la persona entre nosotros, pero sí podemos cambiar la actitud para sentirnos mejor con la pérdida.
- Acepta la pena. Vivimos en una sociedad en la que rehuimos del todo el malestar. Queremos estar siempre felices y a toda costa. Nos bombardean con mensajes positivos y optimistas y parece que si no estuvieras feliz, no seas nada. Es cierto que la actitud optimista es una gran aliada en nuestra vida, pero hay situaciones que requieren de la tristeza y la frustración. Acepta que te sientes así y el motivo por el que lo sientes. Piensa que las emociones se presentan al inicio de forma brusca, nos cambian la vida, pero que poco a poco, a medida que nos adaptamos a la pérdida, van perdiendo intensidad. Deja que todo siga su curso natural.
- Sufrir no significa querer más a la persona. Cuando recordamos a las personas que se han ido, parece que tuviéramos que hacerlo con pena y no con risa. En nuestra sociedad relacionamos la pena por alguien con el amor que le profesábamos. Y si no lloras, no lo sientes. Es un error. Las muestras de amor son la dedicación, el tiempo compartido, la comprensión, la ayuda que has prestado, el cariño, la comunicación, pero no la tristeza por la pérdida.
- Quédate con todo lo que aportó esa persona a tu vida. Hoy es un día de recuerdos pero no tienen que estar centrados en “lo que se ha ido y nos falta” sino en las enseñanzas y las experiencias que compartimos con esa persona, las veces que reímos juntos. Aprende a disfrutar de la persona fallecida. Recordar aviva los sentimientos y emociones y podemos llegar a experimentar emociones idénticas a las vividas en la situación real. Así que trata de echar leña para que los recuerdos sean entrañables, incluso graciosos, en lugar de tristes.
- Piensa en cómo le gustaría a tu ser querido que estuvieras pasando el día hoy, y trata de “complacerle”. Las personas a las que amamos nos desean el bien y quieren que seamos felices. Sufrir por el que no está es una conducta normal, pero seguro que no es lo que la persona fallecida hubiera elegido para ti. Querría que estuvieras viviendo una vida serena, aprovechando los momentos pequeños de la vida y que siguieras disfrutando de todo. Trata de complacer a quien ya no está siguiendo el estilo de vida que hubiera deseado esa persona para ti. Es una forma de estar en contacto y en paz con esa persona.
- Enseña a tus hijos y familiares otro modelo de conducta que relacione amor y muerte. En las películas americanas nos suelen mostrar un funeral bastante más alegre que los que celebramos nosotros. Se celebran en casa, los amigos y compañeros traen comida, se proyectan fotos y vídeos de la persona fallecida, se habla con naturalidad del tema, se acompaña a los afligidos, pero no se dramatiza. La manera en cómo festejas la muerte es una elección. Y está claro que hay formas dramáticas de hacerlo y otras, que siendo respetuosas, son más llevaderas.
- La persona deja de estar físicamente presente, pero no tienes por qué olvidarla. A muchas personas les consuela seguir en contacto con su pareja, sus hijos, amigos, un familiar muy querido después de la muerte. Hablar con la persona, pedirle ayuda, recordar son conductas normales y saludables, siempre que te hagan sentir bien.
Feliz día 1 de noviembre. Recuerda que tienes la capacidad para elegir en qué centrar tu atención, si en la pérdida o en todo lo positivo que esa persona te dejó. * También puedes seguirnos en y, ¡No te pierdas lo mejor de Verne!
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¿Cómo se les llama a las misas de difuntos?
II. Misas de difuntos – 379. El sacrificio eucarístico de la Pascua de Cristo lo ofrece la Iglesia por los difuntos, a fin de que, por la comunión entre todos los miembros de Cristo, lo que a unos consigue ayuda espiritual, a otros lleve el consuelo de la esperanza.380.
Entre las Misas de difuntos, la más importante es la Misa exequial, que se puede celebrar todos los días, excepto las solemnidades de precepto, el Jueves Santo, el Triduo Pascual y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, observando además todas las prescripciones según la norma del derecho.381.
La Misa de difuntos que se dice después de recibida la noticia de la muerte, o con ocasión de la sepultura definitiva, o en el primer aniversario, puede celebrarse aun dentro de la octava de Navidad, y en los días en que ocurre una memoria obligatoria o cualquier feria, que no sea la del Miércoles de Ceniza o una de las de Semana Santa.
- Las otras Misas de difuntos, o Misas “cotidianas”, pueden celebrarse en las ferias del Tiempo Ordinario en que cae alguna memoria libre o se hace el Oficio de la feria, con tal que verdaderamente se apliquen por los difuntos.382.
- En las Misas exequiales téngase regularmente una breve homilía, excluyendo todo género de elogio fúnebre.383.
Exhórtese a los fieles, sobre todo a los familiares del difunto, a que participen en el sacrificio eucarístico ofrecido por él, también acercándose a la Comunión.384. Si la Misa exequial está directamente relacionada con el rito de las exequias, una vez dicha la oración después de la Comunión, se omite todo el rito de despedida y en su lugar se reza la última recomendación o despedida; este rito solamente se hace cuando está presente el cadáver.385.
¿Qué es una misa conmemorativa?
La misa funeraria o conmemorativa se celebra tradicionalmente en la iglesia. Normalmente, el ataúd o la urna se rocía con agua bendita cuando se le lleva a la iglesia, y símbolos de la fe cristiana como una Biblia abierta o un crucifijo pueden ser colocados sobre el ataúd.
¿Cuál es la misa de honras?
Misa de entierro y misas de honras De Atlas Etnográfico de Vasconia A la misa de entierro celebrada en sufragio por el difunto le seguían o le precedían una o varias misas de honra. Esta ancestral estructura de funeral responde a las obligaciones que el grupo familiar tenía para con sus muertos.
- Tal como se anota en varias encuestas, a las misas de honra solamente asisten los parientes (Aramaio-A, Zeanuri-B, Artajona-N).
- En Bedia (B), en los años veinte, había dos clases de funerales.
- Los de segunda clase, que eran los más comunes, consistían en tres misas solemnes diaconadas.
- A cada una de ellas precedía el canto de un Nocturno (del Oficio de difuntos) consistente en tres salmos y tres lecturas bíblicas.
Después de la primera y tercera misa se cantaba un responsorio con Paternoster en la sepultura de la familia del difunto. En los funerales de primera clase se celebraban además dos misas rezadas en los altares laterales y se cantaba un responsorio después de cada una de las tres misas cantadas,
Una estructura semejante de las exequias se daba por las mismas fechas en Meñaka (B) donde había tres clases de funerales. En los de primera clase se cantaban tres nocturnos del oficio de difuntos y se celebraban tres misas diaconadas. Algunas familias mandaban celebrar dos misas rezadas al mismo tiempo que la última diaconada.
En los de segunda clase se cantaban dos nocturnos y se celebraban dos misas diaconadas. En los de tercera había un solo nocturno y una misa rezada, Esta estructuración de las exequias fue común en Bizkaia hasta la década de los años sesenta. Así se ha constatado en Abadiano, Lezama, Orozko y Zeanuri.
Tal como se describe en esta última localidad, el funeral daba comienzo con el canto del Invitatorio y del primer Nocturno del Oficio de Maitines que se componía de tres salmos y tres lecturas bíblicas. Los sacerdotes, al menos tres, situados en el presbiterio, alternaban las estrofas de los salmos con uno o varios cantores que lo hacían desde el coro.
Generalmente este canto iba acompañado de órgano. Seguidamente se celebraba la misa de funeral, interruko mezea, cantada y diaconada (celebrante, diácono y subdiácono). Terminada la misa los sacerdotes accedían a la sepultura familiar; el subdiácono con la cruz flanqueada por dos ciriales llevados por los acólitos; un tercer acólito llevaba el incensario y el acetre con agua bendita.
- Ante la sepultura se cantaba un responso solemne con el que finalizaba propiamente la misa de entierro.
- La mayoría de los asistentes salían de la iglesia en este momento, pero permanecían en ella los familiares, los parientes del difunto así como los vecinos más próximos para asistir a las dos misas de honra, onretako mezak, que se celebraban a continuación.
Estas misas eran precedidas por el canto del segundo y tercer Nocturno de Maitines y seguidas por sendos responsos cantados ante la sepultura familiar. Tal como se indicaba en la encuesta de Ataun (G) de los años veinte, las dos funciones de honra, onrak, tenían lugar en el primer día hábil después de la misa exequial.
- Consistían en dos misas solemnes precedidas del canto de Nocturnos y seguidas de la Absolución ante la sepultura,
- También en Zerain (G) se anota que hasta el inicio de la década de los años cuarenta la celebración de las exequias comprendía tres días; el día del entierro y los dos días de honras.
- Estas misas de honra recibían el nombre de ogi-asitzea, ya que en ese día se llevaban por vez primera a la sepultura las ofrendas de pan.
En Bidania (G), por los años veinte, la celebración de las honras, dos misas diaconadas más el canto de nocturnos y los responsos en la sepultura familiar estaba reservada a los entierros de primera clase, En Telleriarte-Legazpia (G), a la misa de funeral seguían dos misas de honra con sus respectivos Nocturnos si el entierro era de primera clase y una misa con un Nocturno si era de segunda.
En Aramaio (A), los funerales de primera clase daban comienzo a las ocho de la mañana y finalizaban al mediodía. Constaba de tres misas solemnes y diaconadas con sus Nocturnos respectivos. Los miembros de la familia del difunto estaban presentes en todas ellas; no así el resto de los asistentes al entierro que solamente acudían a alguna de ellas.
Las exequias compuestas de misa de funeral y misa o misas de honra se han constatado en varias poblaciones de Navarra. En Artajona (N), en el funeral de primera clase se celebraban dos misas seguidas, cantadas y oficiadas por tres sacerdotes; al día siguiente se celebraba una tercera oficiada por un sacerdote.
A la primera de ellas acudían los familiares y pocas personas más. La segunda, que era la del funeral y la más solemne, contaba con más asistentes. A la tercera, que se celebraba al día siguiente, sólo iban los familiares y «los que tenían compromiso». En los funerales de segunda clase las misas cantadas con participación de tres sacerdotes eran dos.
En los de tercera solamente se celebraba la misa de funeral oficiada por un sacerdote. En San Martín de Unx, Lezaun, Mélida y Mezkiriz (N), los funerales de primera clase consistían en tres misas cantadas seguidas; en los de segunda se celebraban dos misas y en los de tercera una única.
En Obanos (N), los funerales ofrecían esta misma composición de tres misas. Una se celebraba a las 9 horas de la mañana, otra a las 10 h. -en esta se disponía el túmbano en medio de la iglesia y era propiamente la misa de funeraly la tercera a las 11 de la mañana. En los funerales de segunda clase se celebraban dos misas, a las 9 h.
y a las 10 de la mañana y en los de tercera una única que tenía lugar a las 9 h.
AEF, III (1923) p.16. AEF, III (1923) p.34. AEF, III (1923) p.119. AEF, III (1923) p.106.
: Misa de entierro y misas de honras