Frutillar El Ciprés

Trucos | Consejos | Comentarios

Qué Somos Como Seres Humanos SegúN La Biblia?

Qué Somos Como Seres Humanos SegúN La Biblia
La Biblia enseña que cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26). Esta afirmación nos muestra la inmensa dignidad de cada persona humana, que « no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas ».

¿Qué es Él ser humano ante Dios?

El hombre es un ser vivificado por una chispa divina; frágil, corruptible y mortal. Es un ser relacionado con el mundo, con los otros hombres y con Dios. Es un ser en obediencia a un Dios misericordioso que lo cuida y que ha creado la tierra para que el hombre la cultive. Es un ser social, sexuado y libre.

¿Qué significa que somos humanos?

Características del ser humano –

Posee capacidad de razonamiento y conciencia;Tiene consciencia de la muerte;Es un ser social;Se organiza en grupos sociales que generan un código ético para la supervivencia del grupo;Se comunica mediante el lenguaje;Se expresa simbólicamente por medio de la cultura (arte, religión, hábitos, costumbres, vestido, modelos de organización social, etc);Expresa su sexualidad mediante el erotismo;Posee libre albedrío, es decir, voluntad propia;Tiene capacidad para el desarrollo tecnológico;Tiene capacidad para la empatía;Su intervención en el medio ambiente causa impacto ecológico.

Vea también,

¿Que nos hace ser humanos ejemplos?

NO HAY DOS CEREBROS IDÉNTICOS – Hasta ahora he discutido cómo la biología ha caracterizado al ser humano como Homo sapiens, una de tantas especies animales, pero ¿qué es ser humano? Es decir, ¿qué características de nuestra especie nos identifican como parte de este grupo? Se puede responder esta pregunta descartando aquellas cosas que podríamos perder de nuestro cuerpo y todavía ser identificados como tales.

Más bien, la distinción tiene que ver con nuestras conductas y, en especial, por aquellas que forman parte de nuestra avanzada cognición. Aquí es donde el cerebro humano juega su rol crucial y la corteza cerebral parece ser esencial en constituir la mayoría de los comportamientos que nos hacen humanos.

La neurociencia ha demostrado que los humanos somos diferentes a otros animales. Tenemos lenguaje, sistemas de memoria avanzada, imaginación, habilidades creativas, inteligencia, conciencia o la habilidad de evaluar acciones futuras y cultura. Cada uno de estos aspectos no son exclusivamente humanos, ya que se han mostrado en algún grado en otros animales, pero en ninguno de ellos con este nivel de desarrollo, ni combinados todos en una sola especie.

Estas habilidades requieren un largo proceso de aprendizaje de parte del cerebro. En humanos, este transcurso demora más de 25 años. Este desarrollo de lenta modificación de los circuitos de la corteza está detrás de nuestra construcción mental como humanos. Nuestra personalidad, nuestras creencias religiosas o políticas, nuestras convicciones morales o nuestra concepción de justicia son la consecuencia de la actividad de miles de millones de neuronas en nuestro cerebro.

Pero también son producto del aprendizaje y de la cultura. Lo que nuestro cerebro aprende depende de los tiempos que nos han tocado vivir. Un humano de la Edad Media usaba su gran capacidad cerebral para lidiar con la compleja existencia de un agricultor de entonces.

Un humano que nació en 1950 se vio enfrentado a desafíos de aprendizaje diferentes a los de quienes nacieron el año 2000 pero, en cada caso, usaron el mismo cerebro para aprender las competencias necesarias para operar en el mundo que les tocó. Además, adoptaron las características propias de cada cultura, al aprender las concepciones colectivas del mundo.

Es importante destacar que en cada individuo el cerebro es diferente. En parte, la combinación genética de una persona es particular y también porque desde el nacimiento el cerebro va modificando las conexiones entre las neuronas, lo que depende en gran parte de la experiencia que le toca vivir. ¿Es factible “mejorar” al ser humano con nuevas capacidades? Claro que sí. Desde que el ser humano inventó las herramientas pudimos mejorar las destrezas físicas. Una palanca o una polea levanta y mueve cargas muchísimas veces más pesadas de lo que podría una persona a través de sus propios músculos.

  • Pero, ¿qué hay del propio cuerpo? La ciencia lo ha intervenido con avances para aumentar nuestra capacidad inmune o mejorar a través de la nutrición.
  • Al mismo tiempo, en los últimos años han aparecido dos aspectos importantes de mejora del ser humano que podrían tener un impacto nunca antes visto en la historia de la humanidad.

Por un lado, existen técnicas de biología molecular que permiten modificar los genes con que nacimos. Inicialmente, esta tecnología se ha diseñado para alterar aquellas características genéticas que producen enfermedades. Sin embargo, reconociendo que muchas de nuestras características físicas se manifiestan a través de los genes, podríamos modificarlos para aumentar algunas de nuestras capacidades físicas o mentales.

Teóricamente se puede considerar que eventualmente se identificarán y modificarán componentes genéticos que permitan elevar nuestra inteligencia. De hecho, hay estudios recientes que muestran que en primates no humanos esto ya es posible. Una segunda área de mejoras se puede producir conectando nuestro cerebro a máquinas externas como computadores o incluso máquinas mecánicas, a través de la conexión directa entre ambos.

Esta área de la neurociencia conocida como la interfaz cerebro-máquina (BMI) se inició hace como dos décadas con la motivación de devolver el movimiento a personas que estaban tetrapléjicas o que han perdido extremidades. En estas personas, el cerebro mantiene la capacidad para generar comandos de movimiento y esta tecnología les permite restaurar algún grado de movimiento.

  • Sin embargo, hoy en día el mundo de la BMI se está extendiendo muchísimo más allá de la medicina.
  • En principio, el cerebro podría conectarse eléctricamente no solo a una máquina mecánica, sino también a componentes computacionales, como nuestro teléfono o computador.
  • Este avance podría permitir el aumento de algunas capacidades mentales, particularmente la memoria, el acceso inmediato a información o el aumento en nuestras características sensoriales si nuestro cerebro recibiese señales eléctricas de sensores que hoy no tenemos, como de energía infrarroja, magnética o de otra naturaleza.

Cabe destacar la relevancia de la discusión acerca de los aspectos éticos que se relacionan con estas innovaciones. Estos van desde la equidad del acceso y del mejoramiento de las personas como seres humanos hasta la reflexión sobre la identidad y privacidad de nuestra mente.

¿Que somos de dónde venimos y hacia dónde vamos?

¿DE DONDE VENIMOS Y HACIA DONDE VAMOS? | ANTONIO LEDEZMA ¿DE DÓNDE VENIMOS Y HACIA DÓNDE VAMOS? En esta obra se hace un recuento histórico que permitirá conocer el origen de Venezuela, para luego detallar las sucesivas convulsiones políticas, económicas y sociales que dieron lugar a la independencia del país sudamericano.

  1. Ledezma saca a flote la seguidilla de traiciones entre perdones y deslealtades y trata de demostrar que tales sentimientos perduran en el tiempo.
  2. Es así que después de enumerar las múltiples revoluciones que se escenificaron en la república que emergió a partir de1830, nos sitúa en la actual tragedia que padece la nación libertada por Simón Bolívar.

Antonio Ledezma no se queda en el pasado colonial de guerras independentistas, sino que se mete en la esfera en que emerge la Generación del 28, integrada por jóvenes demócratas, sistema que a su vez contrasta con los ciclos de tiranías y dictaduras con la idea de hacer un deslinde entre ambos modelos.

  1. Explica las razones y logros a partir del Pacto de Punto fijo suscrito en 1958 y se inspira en ese hecho para proponer, de cara al futuro, la firma de un pacto de Estado que haga posible la reconstrucción de la devastada república venezolana.
  2. Antonio Ledezma nos ofrece detalles que ayudarán a comprender lo que ahora acontece en un país que pasó de ser sumamente rico, a uno que mantiene niveles de pobreza en 90% de su población.

Con cifras confiables y argumentos sustentados en pruebas consistentes, Ledezma se pasea por los 22años del régimen chavo madurista para explicar por qué en Venezuela hay una crisis de dimensiones inimaginables, describiendo las calamidades que sufre la ciudadanía en materia de servicios públicos, para luego presentar las soluciones que, según su parecer, serán inevitables aplicar para la reconstrucción de Venezuela.

Antonio Ledezma estima que los planes, como el Marshall, implementado en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, y el Plan Colombia, concebido en la administración del presidente Andrés Pastrana, deberán ser adaptados a Venezuela para que, conforme a esquemas similares, se dé inicio ala reedificación de sus instituciones, su infraestructura y su tejido social.

De su funcionamiento dependerá que Venezuela pueda superar el colapso financiero, relanzar el aparato productivo, dejar atrás el modelo rentista y lograr la pacificación que garantice la gobernabilidad y una estabilidad política, jurídica y social. Antonio Ledezma habla de la “sociedad digitalizada” que abre escenarios a la descarbonización y almultilateralismo.

¿Cómo podemos demostrar que somos imagen y semejanza de Dios?

Estudios La imagen de Dios en el hombre en la teología de lo Sobrenatural de Henri de Lubac 1 1 Facultad de Teología, Pontificia Universidad Católica de Chile, [email protected] Resumen: H. de Lubac es conocido por su teología de lo Sobrenatural, mediante la cual ha querido superar el abismo que se mantuvo entre la naturaleza y lo Sobrenatural.

  1. Para la elaboración de esta teología el autor ha recurrido a la tradición católica.
  2. En este proceso de elaboración, el concepto bíblico antropológico “creado a imagen de Dios”, fuertemente arraigado en la teología cristiana desde la Escritura hasta nuestros días, ha tenido un lugar fundamental.
  3. Este artículo busca mostrar la presencia de este concepto en la teología lubaciana.

Palabras clave: Henri de Lubac; Sobrenatural; imagen de Dios; teología siglo XX Abstract: H. de Lubac is known for his theology of the supernatural, through which he has sought to overcome the abyss that remained between nature and the supernatural. For the elaboration of this theology, the author has resorted to the Catholic tradition.

In this process of elaboration, the biblical-anthropological concept “created in the image of God”, strongly rooted in Christian theology from Scripture to the present day, has had a fundamental place. This article seeks to show the presence of this concept lubacian theology. Keywords: Henri de Lubac; Supernatural; image of God; XX century theology Introducción Henri de Lubac ha sido reconocido como el teólogo de lo Sobrenatural.

Su obra Surnaturel (1946) 1 y las obras sobre el tema de lo Sobrenatural que le siguieron 2 significaron un importante vuelco en la antropología y la teología durante el siglo XX. Con ellas nuestro autor se propuso restablecer el contacto entre la teología católica y el pensamiento contemporáneo 3,

  • Esta inquietud se gesta en los tiempos de estudiante jesuita, pues De Lubac experimenta la insuficiencia de la teología moderna frente a las interrogantes del hombre del siglo XX 4 y al riesgo que suponía un humanismo que amenaza con la destrucción de la persona humana 5,
  • Este tema no fue para De Lubac una cuestión marginal.

De Lubac ve incluido en este problema toda la antropología todo el misterio del hombre y de Dios 6, Veía este tema presente en el fondo de las discusiones del pensamiento cristiano con la increencia moderna y como el nudo del problema del humanismo cristiano 7,

El teólogo francés va a buscar respuestas en el mismo pensamiento cristiano considerando su desarrollo en la tradición 8, En esta búsqueda ha sido clave la idea del “hombre creado a imagen de Dios” 9, Comprender el pensamiento lubaciano implica reconocer en sus fundamentos la teología de la imagen, recogida por nuestro autor desde la patrística y la teología escolástica.

De este modo, acercarse a la teología de H. de Lubac teniendo como clave la “imagen” no es solo posible, sino necesario. Considerada la teología de la imagen como un aspecto fundamental en el pensamiento de De Lubac, su misma dinámica lleva a preguntarse por la imagen de Dios que está a la base.

  • Encontraremos ahí al Dios Trinitario y, particularmente, al Verbo encarnado.
  • Comenzamos por mostrar muy brevemente expresiones del pensamiento neoescolástico ante el que De Lubac reacciona.
  • Luego veremos los trazos generales de la respuesta lubaciana y los elementos de la teología de la imagen para poder así verificar el lugar que ocupa la idea de “hombre creado a imagen de Dios” en el pensamiento de H.

de Lubac. Terminamos por proyectar sintéticamente cómo la teología de lo Sobrenatural fundada en la “imagen” nos lleva a pensar en la imagen de Dios que da sustento a esta teología. La teología moderna y la naturaleza pura Santo Tomás de Aquino define que el hombre, en tanto es naturaleza racional, tiene como fin propio y natural la visión de Dios 10,

  • Y en la Suma Teológica explicará que “la imagen de Dios en el alma (del hombre) se tiene en cuanto que es llevada o puede ser llevada a Dios” 11, con lo que define al hombre como capaz de Dios.
  • Sin embargo, desde el siglo XVI, e incluso antes, se fue extendiendo la idea de que el Aquinate sostenía la existencia de una doble finalidad para el ser humano: una natural y otra sobrenatural; esto a partir de la hipótesis de la naturaleza pura 12,

Dionisio el Cartujo (+1461) es quien primero sostiene esta doble finalidad. Pero él no pretende interpretar sino contradecir a Tomás a partir de la naturaleza pura. Lo refuta ex professo : hay en el hombre un deseo natural de ver a Dios con un conocimiento natural y perfecto en su orden.

  1. Este deseo se colmaría, no en esta vida, sino en la otra 13,
  2. A quien se atribuye la introducción de la naturaleza pura como clave de comprensión del hombre es a Tomás de Vio Cayetano, pues su influencia fue decisiva al respecto.
  3. Cayetano, a la inversa de Dionisio, pretende hacer una interpretación auténtica de Tomás.

Pero, al realizar esta interpretación, concibe el sobrenatural de manera que termina por relegarlo al ámbito de lo milagroso, es decir, de una excepción arbitraria. Su definición de naturaleza le debe más al aristotelismo que al pensamiento cristiano y se rige por un axioma del Estagirita bastante conocido en el siglo XVI: “si la naturaleza diese al cielo la inclinación para un movimiento progresivo, daría también los medios para ese movimiento” 14,

  1. A partir de este axioma Cayetano interpreta el texto de Tomás entendiendo que la naturaleza tendría un fin natural proporcionado a sus fuerzas, de lo contrario sería vana.
  2. Esto mismo lo lleva a afirmar que un fin sobrenatural no pertenecería a la naturaleza humana como elemento constitutivo: “No parece verdadero que el intelecto creado naturalmente desee ver a Dios: puesto que la naturaleza no concede la inclinación a algo a que toda la fuerza de la naturaleza no puede conducir” 15,

Se irá cambiando la “imagen” por la “naturaleza” según la definición aristotélica 16, Después de Cayetano, el uso de la hipótesis de naturaleza pura no se extiende ni masiva ni definitivamente en los planteamientos teológicos del s. XVI. Varios teólogos no acudieron a ella, o lo hicieron tangencialmente con el fin de responder a errores de la época 17,

  1. Quien sí contribuyó decisivamente a la instalación del concepto de naturaleza pura en la teología fue Francisco Suárez 18,
  2. Para asegurar la gratuidad de la gracia divina, Suárez expresa con mayor nitidez y precisión que quienes lo precedieron qué es la naturaleza pura y plantea su concepción del hombre a partir de esta definición.

Con este fin, Suárez define claramente el estado de naturaleza pura: El estado de naturaleza pura incluye y requiere dos : uno positivo, evidentemente, para que en él la naturaleza humana cuente con las perfecciones esenciales, todas las facultades naturales y el concurso de la providencia divina naturalmente debida a ella; otro negativo, que, evidentemente, nada tenga sobreañadido la naturaleza, ni debido a ella, ni malo, ni bueno, es decir, que no tenga ni pecado, ni reato de la pena, que es una consecuencia, ni esté afecta con algunos dones de la gracia, o perfecciones no debidas a la naturaleza 19,

  1. El objetivo de Suárez es salvar la gratuidad de la gracia; para eso describe y considera la naturaleza pura como un estado factible del hombre y posible de pensar en toda etapa de la existencia humana 20,
  2. En este esquema, dado que la gracia no tiene correlato alguno en la estructura de la naturaleza del hombre, y sin perjuicio que Suárez afirma que el hombre ha sido creado en gracia, no repugna a la potencia absoluta de Dios haberlo creado in puris naturalibus y ordenado a un fin proporcional a este estado 21,
See also:  Qué Significa Adela En La Biblia?

Se pierde aquí la vinculación entre creación y visión sobrenatural (salvación), pues esta última es para el hombre creado simple y absolutamente sobrenatural. El hombre creado se puede comprender en sí mismo, sin referencia a Dios, aunque de hecho, históricamente, y no como constitutivo suyo, el hombre tenga como fin a Dios.

  • La teología construida sobre la hipótesis de la naturaleza pura llevó a un empobrecimiento de la comprensión del hombre y de su relación con Dios.
  • Un hombre que tiene un fin natural que puede alcanzar por sí mismo, un fin que perfecciona su naturaleza y al cual la visión de Dios le es naturalmente extraña, y que puede vivir y ser feliz (aunque sea con una felicidad natural), sin Dios.

De este modo, esta teología sugiere una fractura en la realidad que significa poner en entredicho, por una parte la unidad del plan de Dios, es decir, la unidad entre la creación y la redención; y, por otra, la relación única que el hombre tiene con Dios por la cual es el único ser abierto personalmente a la trascendencia.

En resumen, el hombre deja de ser visto y comprendido como “imagen de Dios”. La respuesta de Η. de Lubac De Lubac responderá a estas propuestas recurriendo a la tradición católica. En concreto, el proyecto de H. de Lubac, su teología de lo Sobrenatural, quiere ser una vuelta al augustinismo, corriente dejada de lado a causa de malas interpretaciones que se han hecho de ella, sobre todo a partir de Bayo y Jansenio.

A juicio de nuestro autor, la corriente conocida como augustinismo no se identifica únicamente con la teología de Agustín. También considera que esta tradición se ha constituido con la valiosa reflexión de los padres griegos 22, Esto significará volver a la tradición y, en diálogo con ella, asumiendo los cuestionamientos y búsquedas del s.

  • XX, elaborar una teología que exprese la verdad cristiana sobre el hombre con el fin de recuperar la “paradoja fundamental que constituye la relación del hombre con Dios” 23,
  • Éric de Moulins-Beaufort destaca tres conceptos en torno a los cuales gira la antropología lubaciana: espíritu, misterio e imagen 24,

Aunque De Moulins-Beaufort justifica con una detallada argumentación que el término espíritu es el que predomina a la hora de hablar del hombre, la relación entre estos términos es tan estrecha, que no se entiende uno sin los otros 25, Si bien De Lubac no ha mostrado sistemáticamente qué entiende en concreto por imagen y qué peso tiene en el desarrollo de su pensamiento, será posible determinar que, aunque junto a los otros dos conceptos, está en el núcleo de su pensamiento sobre el hombre.

De Lubac quiere responder a un abismo que se ha producido al pensar la relación del hombre con Dios y su vida humana cotidiana, histórica, contingente. Así De Lubac constata durante el s. XX, que el discurso teológico se ha vuelto irrelevante y se produce un empobrecimiento de su aporte a la vida cristiana y, en general, a la vida del hombre 26 ; además, no ofrece una respuesta a los desafíos que presentan otros pensamientos en el s.

XX 27, Y la clave para De Lubac es que: “hemos olvidado en él (hombre) ‘la imagen viva del Dios vivo” 28, El aporte de la teología de la imagen a la teología del Sobrenatural La respuesta lubaciana se construye como proyección de la antropología cristiana, la cual encuentra sus fundamentos en el concepto bíblico de imagen creada 29,

La condición de criatura refiere constitutivamente al hombre a Dios, pues ser criatura significará depender de Él. Pero también nos dice que es imagen de Dios, cuestión que sólo pertenece al hombre. Por tanto, no solo depende ontológicamente de Dios, sino que está llamado y tiene su fin en participar de la vida divina, para lo cual ha sido dotado de un dinamismo espiritual: Exigencia puesta en el hombre por el Creador, cuando lo hizo “a su imagen”, asignándole como ideal y como término “su semejanza”.

Desde entonces, este término funciona en nuestra naturaleza y este ideal trabaja en nuestra libertad 30, Una mirada al lugar que ha tenido el concepto de imagen en los pensadores cristianos durante la historia nos permite determinar algunos elementos comunes que dan la posibilidad de mostrar cómo se ha entendido por “ser imagen creada de Dios” al hablar del hombre en el cristianismo 31,

Ser imagen creada es constitutivo del hombre. Esta imagen es el sello que Dios ha puesto en el hombre, el cual expresa que éste es una criatura racional, dotada de inteligencia, voluntad y libertad. Es decir, el hombre está dotado de la capacidad de conocerse y de transcenderse para entrar en relación. Es un sujeto espiritual. Ser imagen de Dios y, por tanto, criatura espiritual, significa que el hombre está naturalmente abierto al Absoluto. Esto se traduce en el deseo de la unión con Dios que es su única perfección. Por eso, la imagen está en tensión hacia la semejanza con Dios, que expresa la posesión del fin prometido. Por fin, existe un vínculo orgánico de la imagen y la semejanza, lo que nos habla de un proceso y por tanto de un desarrollo del hombre hacia la plenitud. Esto apunta al carácter histórico de la existencia humana y, también a la distinción de órdenes entre imagen y semejanza, por lo que, sin exigirla, espera la acción gratuita de Dios en la vida del hombre, a la que el mismo hombre responde con su colaboración. El hombre es capax Dei y por eso mismo es capax gratiae ; su comunión de vida se consuma en la eternidad, pero tiene su comienzo en la historia.

Intentaremos ahora relevar estos elementos en el pensamiento de nuestro autor. La creación, don interior al hombre De Lubac no deja de lado la definición de una naturaleza consistente, pero él asume la naturaleza como una realidad análoga 32, No se dice de la misma manera naturaleza cuando se habla de un vegetal, de un animal o del hombre.

El hombre es “naturaleza singular y paradojal”, puesto que siendo parte de la creación, está abierto a la trascendencia: “es la situación ‘de un espíritu que deviene el sujeto y el agente de un acto de conocimiento para el cual no está equipado naturalmente, y que debe así alcanzar su plenitud sobrepasándose'” 33,

De Lubac cambia la perspectiva para acercarse a la realidad del hombre. El hombre creado no debe responder a una definición rígida de naturaleza, a la que Dios debería atenerse. En ese caso, si ese hombre tuviera que ser creado con un fin sobrenatural, Dios estaría obligado a otorgárselo.

El hombre que existe es el hombre que Dios ha creado libremente, ya que, como señala Agustín: “la voluntad de tan grande Creador es la naturaleza de toda realidad creada” 34, Así, en palabras de Tomás de Aquino, Dios no crea solo el ser, sino la esencia (quididad) misma es creada, es decir, la naturaleza del hombre es fruto de la libre voluntad de Dios, y ese hombre es imagen de Dios 35 : “Por eso todo espíritu, esté o no en un cuerpo, goza de ciertas prerrogativas que haciéndolo “imagen” del Creador, lo hacen al mismo tiempo superior a todo el orden del cosmos” 36 Dos elementos son importantes a este respecto: que la creación es un don “interior” al hombre 37 y lo constituye como un ser orientado a Dios, es decir, la creación es proyecto de comunión.

Efectivamente, la creación, por la cual el hombre es, lo define permanentemente como criatura, y, en concreto, como una criatura constitutiva y totalmente referida a Dios. Esto significa que la llamada que Dios hace al hombre tiene desde su comienzo un correlato ontològico en su ser creado: “mi destinación es cosa ontològica” 38,

Así, el hombre es una naturaleza espiritual, porque es imagen de Dios. Por esta razòn, De Lubac dice que el hombre creado a imagen de Dios es constituido espíritu, es decir, deseo de Dios 39, No se entiende su ser sin su destinación. Se descubre en el hombre una dependencia constitutiva, por cuanto lo que él es se comprende y se vive en relaciòn a Dios que lo crea, lo mantiene y lo destina gratuitamente a la vida de comunión con Él.

Esta dependencia no es comprendida como limitación, sino como condición, característica del ser del hombre. Es el camino de su propia plenitud, pues su grandeza está en la comunión con Dios. Ser imagen significa para el hombre dependencia de Dios y apertura a Él.

  1. De esta manera, hay ya en el hombre una realidad que permite que pueda no solo conocer a Dios, sino, de algún modo, reconocerlo y, en eso, reconocerse 40,
  2. La realidad humana queda constituida por su pertenencia a la creación y su apertura a lo eterno.
  3. No son dos realidades del hombre, sino dos dimensiones constitutivas de lo que el hombre es, que hacen referencia a la distinción natural y sobrenatural: Si hay en nuestra naturaleza un deseo de ver a Dios, eso no puede ser sino porque Dios quiere para nosotros este fin sobrenatural que consiste en verle De esta manera este deseo no es otra cosa que su llamada 41,

Creado para la comunión De Lubac dice “distinguir para unir” 42, es decir, la distinción está en orden a la unión. Entonces, si Dios crea una criatura espiritual distinta de él, entendida la desproporción entre Creador y criatura, ha sido para invitarla a la comunión.

Ser imagen de Dios es estar orientado a Dios, pero no según una lógica de fuerzas ciegas o de un proceso natural necesario sino en la interacción de libertades: el hombre es un sujeto libre y autónomo ante el fin al que ha sido llamado 43, La libertad tiene un lugar central en el pensamiento de H. de Lubac, pues en ella se fundamenta el valor de la respuesta del hombre a la llamada divina y el peso de su responsabilidad frente a ella 44,

Es condición de posibilidad de la dinámica expresada en el dúo imagen y semejanza, tomado de los Padres de la Iglesia 45, La realidad de la imagen impresa en el hombre por la creación lo constituye persona y la compresión delubaciana en este punto responde a esa relación 46,

  1. Ahora bien, la superación de la distancia, si podemos llamarla así, entre la imagen y la semejanza, entre el hombre creado y el fin al que está llamado, no es el fruto solo del esfuerzo humano.
  2. La dinámica según la que el hombre alcanza ese fin es la metanoia.
  3. Esta metanoia significa entrega, abandono e incluso muerte.

De Lubac ha insistido que el fin del hombre no es una sequela creationis, sino una realidad radicalmente distinta de su naturaleza creada. La consideración de la realidad sobrenatural de este fin, nos conducirá a afirmar que éste “no corona y no acaba los esfuerzos del hombre sino porque los somete antes que nada a un vuelco radical” 47 En efecto, la perfección del hombre no es la consecuencia del despliegue de su dinamismo natural, sino el fruto de una “unión transformante” 48, que supone la diferencia cualitativa entre lo natural y lo sobrenatural 49,

  • Esto supone también un nuevo principio respecto de lo natural.
  • De Lubac lo entiende como el principio de vida que representa la gracia santificante 50, la cual es un don 51,
  • De esta forma, la dinámica del espíritu del hombre, su deseo, es entrega y abandono, es una total confianza en Dios.
  • En esta muerte se expresa de manera dramática la paradoja del hombre.

Aunque la metanoia sea una cierta muerte, no significa aniquilación, sino entrega confiada, donación de amor. Por eso la pretensión cristiana de la comunión con Dios, de la vida eterna, no es una audacia prometeica, “no es en absoluto presunción” de alcanzar algo que solo Dios puede dar: “ella es fiducia ‘ 52,

  • Esta muerte es, entonces, el acto de una audaz confianza en la llamada y el amor de Dios 53,
  • El cristiano tiene conciencia de la trascendencia divina, pero también descubre que su deseo es la atracción que Dios ha puesto en su ser creado y que es una disposición constitutiva que no alcanza su fin siguiendo únicamente su movimiento, sino que se colma en la entrega total a la acción gratuita de Dios a favor del hombre.

Imagen y acción gratuita de Dios Por sí mismo, el hombre no solo no alcanza su fin, sino que no reconoce ese fin. En este sentido, el hombre está totalmente referido a la relación con Dios, de modo que si Dios no se manifiesta en su existencia, el hombre no puede descubrir la profundidad y orientación de su dinamismo: “Es la libre voluntad del donador la que despierta el deseo en aquel que quiere alcanzar” 54 Si bien el deseo de Dios late en el hombre, es por la llamada personal de Dios que el hombre es despertado a la conciencia de este deseo 55,

  • El hombre es un misterio para sí, pues su existencia está ligada siempre al Misterio de Dios.
  • Si no reconoce su condición de “imagen” permanecerá en la ignorancia acerca de quién es él, cuál es el sentido de su vida en la tierra y cuál es su auténtico destino: el misterio no está sólo del lado de Dios, sino también del hombre que no se conoce sino en Dios.

Valde profundus est ipse homo 56, La revelación y la gracia llevan al hombre a descubrir este misterio que es él mismo. De las explicaciones de H. de Lubac se puede extraer que el hombre está llamado al fin que es Dios pero que sin Dios no alcanza. Como ya decíamos, este fin no es un simple aumento de ser, sino que requiere un nuevo principio de vida, una acción de Dios que no se deduce del dinamismo espiritual del hombre, y que eleva al hombre que se ha entregado a la comunión de vida divina llevando a su fin su propio dinamismo espiritual también.

Este principio de vida que es la acción gratuita de Dios a favor del hombre, hace al hombre hijo de Dios 57, Es un principio “completamente otro” que aquella apertura constitutiva del ser espiritual del hombre a lo absoluto; y sin embargo, eso “completamente otro” se adapta a esta apertura y responde a ella; no le es algo extraño, sino que, aun sobrepasando la dinámica espiritual que significa esa apertura, realiza su fin 58,

Se conjuga aquí el misterio de la gratuidad y la libertad de la acción de la gracia de Dios que no suplanta, sino que posibilita la acción libre del hombre, mediante su acción liberadora. En el ámbito del encuentro personal, sin perjuicio de la desproporción entre ellas, mediante la bondad divina, el hombre es afirmado en su ser y en su identidad cuando se entrega a Dios.

Como afirma Agustín de Hipona: “una cosa es el espíritu del hombre, otra el Espíritu de Dios, aunque una vez dado, aquel devenga igualmente, en un sentido muy real, nuestro espíritu” 59, La comunión es tan honda que la acción de Dios en el hombre es divina, sin negar con eso la acción humana que realiza su criatura dejándose conducir por el mismo Dios.

La comunión del hombre con Dios comienza ahora, por lo que el Espíritu divino es, en un sentido real, “del hombre”, no por apropiación, sino por donación gratuita 60, Podemos así comprobar una vez más que el deseo de Dios, no es simplemente impulso interior, sino también llamada e invitación a la comunión.

  • No es la apertura a un infinito innominado, sino al Dios personal, creador y salvador.
  • Es apertura a Dios amor, al encuentro, a la relación, al vínculo a que Dios llama a su criatura y para la cual la creó.
  • Imago Trinitatis Que De Lubac recurra al concepto antropológico “imagen de Dios” como fundamento de su teología, nos lleva a preguntarnos qué imagen de Dios está a la base de su reflexión.

Nuestro autor nos dirá que ser “imagen de Dios”, en el sentido que hemos descrito, no es coherente solo con la idea de un Dios abstracto (causa de la naturaleza), sino con aquella del Dios caridad 61 : “Dios es el Amor en persona, Amor que, sin ley ni determinación interna, suscita el ser al cual se quiere donar, y se da libremente” 62,

  • Un Dios que es misterio de caridad y relación de personas da la clave para comprender qué significa el hombre creado a “imagen de Dios”.
  • En Catholicisme, De Lubac presenta al hombre en tanto persona, es decir, sujeto abierto a la relación.
  • El fundamento de esta cualidad del ser del hombre es Dios Trinidad.
See also:  Qué Es RedencióN SegúN La Biblia?

En Dios encontramos la diversidad y la unidad y, más precisamente, la diversidad en vista a la unidad y la unidad que contiene la diversidad. Los seres espirituales reflejan en su ser, siempre analógicamente, la realidad personal de Dios, pues son imagen de Dios.

De esta manera, De Lubac ve que en el hombre, espíritu creado a “imagen de Dios”, se constata la “estructura” divina, pues en Dios no hay soledad, ni egoísmo, sino fecundidad e intercambio de Vida: “Lejana imitación del Ser, el espíritu creado no reproduce menos algo de su estructura – ad imaginem fecit eum – y una mirada experta sabe percibir la marca de la Trinidad Creadora” 63,

La imagen en el hombre es “una lejana imitación” de Dios y su ser trinitario, es decir, es imagen de un ser personal 64, De Lubac deja siempre clara la transcendencia de Dios. Sin embargo, siendo la creación fruto del acto de amor por el que Dios se da otorgando el ser, en el hombre se imprime la imagen divina por la que es constituido espíritu, es decir, un ser abierto a Dios.

  • Entonces podemos decir que el deseo del fin presente en el hombre está inscrito en él como consecuencia de haber sido creado a imagen del Dios personal, lo cual hace de su existencia una llamada a realizarse en el encuentro personal con su Creador 65,
  • Imago Christi Cuando se habla del pensamiento de H.

de Lubac, parece una afirmación común el débil desarrollo de la cristología 66, Aun así, la referencia de su pensamiento al Verbo resulta clave y, más aún, la reclama 67, Algunas pocas frases recogidas de la obra acerca de lo Sobrenatural nos llevan a esa convicción: no existe en Dios otra idea, o modelo, o forma, o razón de las cosas que el Verbo, el Verbo único que procede del Padre 68,

Todo el “mundo inteligible” está en Él condesado y Él procede del Padre y vive en su seno 69, Sin embargo, debemos ampliar la búsqueda más allá. El punto clave de esta comunión es la encarnación redentora donde se realiza definitivamente aquella comunión de Dios y su criatura. En ella el hombre puede alcanzar, o mejor, recibir la unión divina para la que fue creado.

Todos los deseos del hombre, dirá nuestro autor, se dirigen a un único Término, al abrazo de Dios en Cristo 70, En la admiración del misterio del Dios hecho hombre, el hombre mismo contempla y puede acoger el misterio de su propia identidad y el sentido de su existencia y de todo lo creado 71,

  • La existencia del hombre “imagen” tiene unidad y sentido en Cristo.
  • Y no solo como una realidad exterior y más allá del hombre que pueda dar valor a su vida e historia, sino porque el hombre está interiormente modelado en Cristo y en vistas al encuentro con Cristo 72,
  • La identidad del hombre es crística.

Que Él sea quien revela al hombre su propia identidad, no significa que el encuentro con Cristo sea solamente una iluminación de lo que el hombre ya tiene en sí mismo o puede desplegar, sino que el encuentro y unión con Cristo representa una novedad transformadora para el hombre.

El hombre recibe a Cristo como aquel en quien se cumplen todas sus aspiraciones y, al mismo tiempo, en quien es superado todo lo que el hombre puede esperar y suponer, pues en Cristo se da, concretamente en la historia y la existencia del hombre, aquel nuevo principio 73 que es más que un aumento de ser, que es la novedad del don que realiza la participación del hombre en la vida divina 74,

Es posible ver aquí la paradoja del hombre y su clave en la encarnación 75 : Más allá de la redención propiamente dicha, comprendida como rescate del pecado y liberación del mal, el Verbo de Dios viene, tomando nuestra humanidad, a unirla a la divinidad.

Criatura, el hombre no es Dios por esencia Pero es creado “a imagen de Dios”, y el Verbo de Dios da a todos los que “lo reciben”, a todos los que “creen en su nombre llegar a ser hijos de Dios” 76, De esta manera, el hombre creado a imagen de Dios encuentra en el Hijo eterno su identidad: ser hijo. La redención, que es la liberación del pecado, es la consumación de aquella vocación inscrita en el ser del hombre como “imagen de Dios” y es ser hijo en comunión con el Hijo, que, al ser siempre comunión con el Padre, nos introduce en la corriente de vida que es esa comunión en el Espíritu Santo: “Nosotros sabemos -y hay ahí de que llenarnos de estupor- que Dios se ha hecho hombre para que el hombre llegue a ser dios” 77,

Esta es la vida eterna anunciada por Jesucristo y que consiste en la visión de Dios 78, La “visión beatífica” es una participación íntima en la visión que el Hijo tiene del Padre en el seno de la Trinidad. Haciéndonos conocer en su Hijo al Dios de amor, Dios personal y trinitario, Dios creador y salvador, el Dios “que se hace hombre para hacernos dios”, la revelación cambia todo 79,

La dinámica de este encuentro tiene su clave también en el Misterio Pascual. En efecto, el dinamismo espiritual del hombre, del que ya hemos hablado, es un dinamismo crístico. Todo el misterio de Cristo, dice De Lubac, es un misterio de resurrección, y por eso mismo de muerte. De ahí que el cristiano desemboque en cualquier reflexión en la contemplación del misterio de la Cruz y de la Pascua.

Aquí encontramos toda la alquimia del ser, de la cual nadie puede escaparse 80, En Cristo el hombre puede reconocer su vocación y puede descubrir juntamente el don y el camino por el que alcanza la plenitud, que es la comunión con Dios a la que está llamado.

  • El hombre reconoce en Cristo este llamado y el camino a esa comunión la cual no niega, sino que confirma y lleva a la plenitud la persona de cada hombre.
  • Pero el hombre no accede a esa plenitud, sino muriendo por la entrega total de sí mismo al Señor: Cristo nos acaba a todos, pero en Dios.
  • Se puede decir que nosotros no somos plenamente personales sino al interior de la Persona del Hijo, por la cual y en la cual nosotros tenemos parte en los intercambios de la vida Trinitaria 81,

Por fin, la imagen de Dios personal, del océano de libertad y amor infinito que es Dios, imagen que se conoce por la revelación, nos muestra que la diferencia o distancia de Dios con su creatura se salva en la gratuidad del amor divino, que suscita la respuesta de amor de la criatura 82,

  1. Ser capax Dei no es primero poder amar a Dios, sino ser amado por Él, dejarse llenar por su amor transformante.
  2. Conclusión El breve recorrido por el pensamiento de Henri de Lubac en torno a lo Sobrenatural nos permite afirmar que en este pensamiento se advierten los elementos de una antropología fundada sobre la idea del hombre creado a imagen de Dios.

Es importante señalar, en primer lugar, que es criatura en tanto que su origen es el acto creador y su “seguir siendo” se comprende por la bondad de Dios que lo sostiene en la existencia. Su naturaleza creada no es una más entre todas, sino que es naturaleza espiritual, es decir, proyectada más allá de sí misma.

Esta proyección no es apertura a un infinito indeterminado, sino es una destinación que le es ontológica: el encuentro con Dios. Origen y fin vinculan al hombre imagen a su Modelo y hacen que el misterio de su ser hombre no alcance su plena luz sino en el misterio de Dios. El ser imagen significa que el hombre goza de autonomía.

El hombre está llamado al encuentro con Dios. No puede alcanzarlo por sí mismo, pero puede rechazarlo. Dicho encuentro es posible por la acción gratuita de Dios que posibilita la libre entrega y abandono del hombre en Dios. Así se describe la dinámica según el binomio imagen – semejanza: es la dinámica espiritual del hombre.

  1. Esto lleva a pensar en la imagen de Dios que existe a la base.
  2. Ser imagen de Dios de esta forma solo se entiende en relación al Dios caridad, el Dios de la revelación.
  3. Aunque De Lubac no desarrolle prolijamente este aspecto del misterio de lo Sobrenatural, en especial cuando pensamos en la cristologia, hay diversos elementos en sus escritos que convergen a poder afirmar que es el Dios de Jesucristo, y no otro, el que está a la base del pensamiento lubaciano.

El hombre en De Lubac es imagen de Dios Trinidad, encuentra la clave de su propio misterio en el Verbo encarnado. This is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution Non-Commercial License, which permits unrestricted non-commercial use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original work is properly cited.

¿Como debe ser la dignidad del ser humano dentro del plan de Dios en el mundo?

Desde el punto de vista religioso todos los seres humanos poseemos la misma dignidad, ya que todos somos hijos de Dios creados a su imagen y semejanza libres e iguales. humano. El valor de los seres humanos difiere del que poseen los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio.

¿Cómo nos ocupamos del Espíritu Santo?

Ahora la pregunta es como nos ocupamos del Espiritu? Podemos hacerlo atraves de la oracion, escuchando la voz de Dios que nos ha dado a todos sus hijos e hijas que lo han recibido como su Senor y Salvador Personal.

¿Qué valor tiene el cuerpo para Dios?

Nuestro cuerpo es un templo de Dios – Una de las grandes bendiciones que recibimos cuando vinimos a la tierra es la de un cuerpo físico. Para llegar a ser como nuestro Padre Celestial necesitamos un cuerpo físico; nuestros cuerpos son tan importantes que el Señor los llamó templos de Dios (véase 1 Corintios 3:16–17 ; 6:19–20 ).

  • Nuestro cuerpo es santo.
  • Debido a que nuestro cuerpo es importante, nuestro Padre Celestial desea que lo cuidemos bien.
  • Él sabe que podemos ser más felices y mejores personas si gozamos de una buena salud.
  • El Espíritu Santo puede estar con nosotros si nuestro cuerpo y nuestra mente están limpios.
  • Nuestro Padre sabe que nos enfrentamos a la tentación de tratar a nuestro cuerpo imprudentemente o de poner dentro de él substancias nocivas; por esa razón, Él nos ha dicho qué es lo bueno y lo malo para nuestra salud.

La mayor parte de la información que Dios nos ha dado concerniente a la buena salud se encuentra registrada en Doctrina y Convenios 89, A esta revelación se le llama la Palabra de Sabiduría. Para ser dignos de entrar al templo, debemos obedecer la Palabra de Sabiduría; si no lo hacemos, el Espíritu del Señor se retira de nosotros.

¿Dónde Venimos de dónde venimos?

La conquista del mundo – Los estudios genéticos demuestran que todos los humanos actuales provienen de África, de donde salieron por primera vez hace unos 70.000 años. Primero fueron hasta Asia, y hace 50.000 años llegaron a Australia. También desde Asia llegaron a Europa hace unos 35.000 años y a América –a través del actual estrecho de Bering– hace unos 15.000 años.

Sudamérica fue la última en ser poblada por los humanos, hace unos 12.000 años. Mientras migraba, el sapiens se encontró con otras especies de Homo que aún no se habían extinguido, como el neanderthalensis –con quien probablemente se cruzó sexualmente– y el Homo floresiensis –probable descendiente del erectus– que vivió en la isla de Flores, Indonesia, hasta hace unos 13.000 años.

“La historia de la evolución humana es un enorme rompecabezas del cual nos faltan muchísimas piezas, y lo vamos armando a medida que encontramos nuevos fósiles”, advierte Dejean, que también es profesora en la Universidad Maimónides. Para González-José, la reconstrucción de nuestra historia evolutiva está muy condicionada por la dinámica de las excavaciones: “Se explora mucho en el este de África, pero cuando se empezó a buscar en otras regiones, como el Chad, que está en el centro del África, también aparecieron homínidos, como el Sahelanthropus tchadensis, que trastocó todas las hipótesis porque resultó ser más antiguo que todos los otros homínidos descubiertos hasta ahora”.

¿Quién dijo Quiénes somos De dónde venimos?

Composición – Gauguin dijo que decidió «pintar antes de morir un gran cuadro que tengo en la cabeza». ​Había dejado en un manuscrito la descripción del «cuadro que quería pintar» y que tiene muchos rasgos de lo que finalmente hizo. El tamaño debía ser de la anchura de su estudio, y lo suficientemente alto para hacer las figuras de tamaño natural en primer plano: «Pero debido a las reglas de la perspectiva tendré que hacer un horizonte alto Tendré que pisar las reglas, por lo que seré lapidado Sin duda, existe el camino intermedio, que satisface la gente pero que a mí no me produce ningún placer.» ​ El personaje central es una mujer estatuaria.

  1. Geométricamente la composición de líneas parte del centro hacia los extremos de forma simétrica y piramidal.
  2. El hieratismo de las figuras, la simplicidad de las formas y los colores francos son los componentes del primitivismo de Gauguin.
  3. La figura central es una réplica invertida de un estudio de Rembrandt sobre el Cristo atado a la columna,

Las dos figuras de la izquierda ya las había pintado previamente a Eva bretona (1889) y Vairumati (1897).

  • Eva bretona,
  • Detalle de la izquierda de ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?,

La composición es una respuesta a las alegorías de Pierre Puvis de Chavannes, especialmente El bosque sagrado (1884-1889) donde también hay trece figuras de mujeres y niños. El mismo tema ya había sido pintado por Tiziano en Alegoría de las tres edades de la vida (1512).

¿Cuál es el origen de la vida del ser humano?

Del Big Bang al origen del hombre

EL ORIGEN DEL HOMBRE

El suceso más antiguo que puede datarse en el universo que conocemos se remonta a unos 12.000 millones de años. En este primer instante, toda la energía (y todo el espacio) del universo se encontraba concentrada en un punto, que fue el origen de una gran explosión (big bang).

  1. Durante los primeros segundos, la temperatura era de más de un billón de grados y toda la energía se hallaba en forma de radiación.
  2. Durante los primeros 10 segundos se formaron las partículas elementales y al cabo de 15 minutos se formaron núcleos de hidrógeno y helio, en proporción de cuatro a uno.
  3. Unos 10.000 años después la temperatura había descendido a unos 100.000 grados y se formaron los primeros átomos de hidrógeno.

Al cabo de unos 400.000 años el hidrógeno empezó a condensarse en nubes (las futuras estrellas), las cuales a su vez se agrupaban en cúmulos mayores (las futuras galaxias). Hace 11.000 millones de años la temperatura del universo era de unos 3.000 grados, y se formaron las primeras estrellas: la gravedad hizo que los núcleos de muchas nubes de hidrógeno alcanzasen temperaturas elevadas, del orden de 15 millones de grados, lo que permitió la fusión del hidrógeno en helio, proceso que origina la emisión luminosa de las estrellas.

  • Cuando las estrellas agotan el hidrógeno del núcleo son capaces de seguir generando energía fundiendo a su vez el helio en materiales más pesados.
  • De este modo, en los núcleos de las primeras estrellas se formaron todos los elementos químicos que actualmente hay en la Tierra.
  • En las estrellas más grandes, este proceso genera cada vez más energía, hasta que llega un momento en que la gravedad no es capaz de contenerla y la estrella explota lanzando al espacio gran parte de su materia.

Esto sucede a una edad diferente según la masa de cada estrella. Las explosiones de estrellas llenaron el espacio de nuevas nubes de gas (esta vez relativamente rico en toda la gama de elementos químicos), a partir del cual se formaron nuevas estrellas, las llamadas estrellas de segunda generación, entre las cuales se encuentra el Sol.

El Sol empezó a brillar hace unos 5.000 millones de años. En esta época el universo se había enfriado ya a unos 100 grados bajo cero. Existen muchas teorías sobre cómo se formaron los planetas del sistema solar, pero fuera como fuera, la edad de la Tierra se estima en unos 4.600 millones de años. Al principio era una masa incandescente cuya superficie tardó relativamente poco en enfriarse.

Parte de la atmósfera se licuó y se crearon así los mares y océanos. La composición química de la atmósfera y de los océanos era muy diferente de la actual: No existía la capa de ozono que actualmente nos protege de los rayos ultravioleta, la atmósfera soportaba una intensa actividad eléctrica.

See also:  Qué Significa O Qué Dice La Biblia Sobre El Matrimonio?

Estas condiciones fomentaron la formación en las aguas de compuestos químicos cada vez más complejos y variados: compuestos orgánicos que culminarían con la aparición de formas de vida. La vida en la tierra surgió hace unos 3.500 millones de años. Se inició así un proceso evolutivo de animales y plantas del que tenemos pocos datos, pues las primeras formas de vida eran microscópicas y luego animales y plantas blandos (algas, gusanos) que no dejan restos fósiles.

Este primer periodo de la vida se conoce como precámbrico, y se extiende hasta el momento en que podemos seguir más fielmente la evolución biológica a través de los fósiles. A partir de aquí, los biólogos dividen el tiempo en eras: La era primaria o paleozoica comienza hace 570 millones de años.

  1. Se distinguen a su vez varios periodos: En el periodo cámbrico abundan los trilobites, moluscos y crustáceos.
  2. En el periodo ordovícico (que se inicia hace 505 millones de años) siguen abundando los trilobites, se extienden los equinodermos y braquiópodos y aparecen los primeros peces.
  3. El periodo silúrico se inicia hace 440 millones de años.

Aparecen peces acorazados gigantes, las primeras plantas terrestres y de pantanos, grandes escorpiones marinos. El periodo devónico empezó hace 410 millones de años. Aparacen los peces modernos y los anfibios, evolucionan las plantas terrestres. En el periodo carbonífero (iniciado hace 360 millones de años) se extienden los anfibios, aparecen los primeros reptiles, la tierra se llena de musgos y helechos, cuyos restos formarán las cuencas de carbón.

  • En el periodo pérmico (que empezó hace 285 millones de años) se extienden los reptiles, mientras los anfibios pierden importancia, se extinguen los trilobites y aparecen las primeras coníferas.
  • La era secundaria o mesozoica empezó hace 245 millones de años.
  • Su primer periodo es el triásico, en el que aparecen los primeros dinosaurios y grandes reptiles marinos.

También aparecen los primeros mamíferos. Abundan los amonites, aparecen nuevas especies de plantas, se forman grandes bosques de coníferas. Durante el periodo jurásico (iniciado hace 210 millones de años) los dinosaurios dominan la Tierra. Aparecen reptiles voladores y las primeras aves, junto con nuevas especies de pequeños mamíferos.

  • Durante el periodo cretácico aparecen las primeras plantas con flores.
  • Al final del periodo se extinguen los dinosaurios y muchos otros reptiles, al igual que los amonites.
  • La era terciaria o cenozoica se inicia hace 65 millones de años.
  • Comienza con el paleoceno, en el que proliferan los mamíferos.
  • En el eoceno (hace 60 millones de años) aparecen nuevas especies de animales (caballos y elefantes primitivos) así como de plantas.

El oligoceno se inicia hace 35 millones de años. Proliferan las plantas con flores, aparecen muchos de los mamíferos actuales, entre ellos los primeros primates, Hace 25 millones de años, en el mioceno, se multiplican los primates, especialmente abundantes en África.

  1. Los primates vivían cómodamente en los árboles, alimentados de frutos, prácticamente sin predadores.
  2. Sin embargo, hace unos 14 millones de años las cosas empezaron a cambiar.
  3. Muchos primates se vieron obligados a abandonar su hábitat arbóreo.
  4. Tal vez su vida fácil condujo a la superpoblación y algunos grupos fueron expulsados de los bosques, hacia las sabanas, un ambiente hostil para unos animales incapaces de digerir hierba y pobremente dotados para la caza.

De esta época datan los restos más antiguos conocidos de una especie de primate llamada Ramapithecus, que pobló buena parte de Europa, África y Asia (el primer ejemplar se encontró en la India). En su esqueleto se advierten vestigios de posición erguida.

Podemos suponer que estos primates desplazados compensaron su debilidad formando manadas, al estilo de los mamíferos cazadores. La postura erguida favorecía que cada miembro de la manada pudiera mantener contacto visual con los restantes, de modo que podían avisarse más eficientemente si detectaban algún peligro.

Así pues, la selección natural favoreció a los individuos mejor dotados para la “incómoda” postura erguida. El Ramapithecus se extinguió hace 8 millones de años, pero no era el único primate expulsado del paraíso. Hubo más especies en sus mismas circunstancias que sobrevivieron más o menos tiempo.

  • En general, estos monos cazadores reciben el nombre de homínidos.
  • Desde hace unos 6 millones de años fueron apareciendo en el este de África varias especies de homínidos agrupadas por los biólogos bajo el género Australopithecus.
  • En realidad son los primeros a los que se puede aplicar sin discusión el calificativo de homínido: paulatinamente, las distintas especies de Australopithecus fueron adquiriendo la postura erguida como postura habitual y su capacidad craneana -aun siendo pequeña en comparación con la del hombre actual- fue aumentando.

Lo que estaba sucediendo era que los homínidos compensaban sus pocas dotes de supervivencia con un incremento de sus habilidades: la postura erguida hizo que ya no necesitaran sus manos para caminar, y pronto aprendieron a usarlas para matar presas pequeñas con piedras, potenciaron su agilidad, su capacidad de comunicación y su capacidad de observación, y todo ello se corresponde fisiológicamente con un incremento de la complejidad neuronal de su corteza cerebral.

  • El plioceno se inicia hace unos 5 millones de años, con un enfriamiento del clima que provoca la extinción de muchos grandes mamíferos.
  • Sin embargo, los Australopithecus proliferaron y se vieron obligados a extenderse, pues no había muchas presas a su alcance y una pequeña porción de territorio no podía alimentar a muchos individuos.

Poco a poco fueron ocupando todo el este de África, desde Etiopía hasta el extremo sur. La naturaleza proporcionó entonces una ayuda más a los homínidos: la maduración retardada. En un momento dado, aparecieron homínidos con un defecto genético: nacían prematuramente y su crecimiento era demasiado lento.

  1. A primera vista, esto era un grave inconveniente: con el tiempo, las crías llegaron a nacer sin pelo, sin dientes, con la caja craneal todavía sin soldar, sin capacidad de andar, y tardaban un tiempo desmesurado en valerse por sí mismas.
  2. Sin embargo, estos inconvenientes eran compensados con creces por una única ventaja: una infancia más larga implicaba mayor tiempo para aprender.

En efecto, las crías de los primates actuales muestran un alto grado de curiosidad durante su relativamente breve periodo juvenil, pero después ésta desaparece casi por completo. Los homínidos conservaron su interés por observar y aprender durante toda su vida, y esto los hizo notablemente más inteligentes.

Ésta es la razón por la que la selección natural estimuló la maduración retardada, que se fue agudizando a lo largo de las sucesivas especies de homínidos. Hace unos 2.5 millones de años apareció entre los Australopithecus una nueva especie que ya no puede englobarse en este género. Se trataba del Homo habilis, al que, como vemos, los biólogos le han asignado el nuevo género llamado Homo.

El Homo habilis superaba a los Australopithecus en capacidad craneana y en inteligencia. Como muestra de ello, nos encontramos con que el Homo habilis fue el primer homínido que aprendió a tallar piedras para hacerlas cortantes o punzantes. Dispuso así de armas de caza significativamente más eficientes.

Con la aparición del género Homo y su habilidad para fabricar útiles de piedra se inicia la llamada Edad de Piedra, cuyo primer periodo se conoce como paleolítico y cuya primera etapa, a su vez, es el paleolítico inferior. El Homo habilis se extendió rápidamente por los territorios habitados por los Australopithecus.

Poco después de su aparición se produjo un drástico cambio climático: las temperaturas descendieron notablemente en todo el planeta. Desde el precámbrico, la Tierra había pasado por varios periodos de frío conocidos como glaciaciones, algunas de las cuales habían extinguido a algunas especies, pero ésta era la primera glaciación que arrostraban los homínidos.

  1. Evidentemente, las condiciones de vida empeoraron.
  2. La caza fue más escasa y los inviernos eran periodos de hambre.
  3. Pese a ello, los homínidos se adaptaron a las circunstancias.
  4. Más aún, en plena glaciación, hace 2 millones de años, surgió una nueva especie del género Homo: el Homo erectus.
  5. Con él da comienzo la era cuaternaria, cuyo primer periodo se conoce como pleistoceno.

La glaciación duró cerca de un millón de años, es decir, hasta hace 1.5 millones de años, pero la era cuaternaria reservaba cuatro glaciaciones más, separadas por breves periodos interglaciares. La primera glaciación de la era cuaternaria se inició hace algo más de 1 millón de años y fue más intensa que la anterior.

La competencia entre las distintas especies de homínidos terminó con la extinción de los Australopithecus poco después del inicio de la glaciación y la del Homo habilis hace 800.000 años. El Homo erectus sobrevivió, entre otras cosas porque aprendió a valerse del fuego. Por aquel entonces no sabía producirlo ni controlarlo, sino que se lo encontraba cuando un rayo incendiaba un árbol.

Tal vez aprendió a conservarlo como algo valioso. La glaciación terminó hace unos 700.000 años y no debió de pasar mucho tiempo hasta que el Homo erectus aprendió a controlar el fuego. Esto le supuso una mayor protección frente al frío y los animales carnívoros, así como la posibilidad de alimentarse de la carne de muchos animales que difícilmente podía digerir en estado crudo.

  • La segunda glaciación de la era cuaternaria se extendió desde hace 600.000 años hasta hace algo más de 300.000 años.
  • Durante esta época el Homo erectus aprendió a organizarse para cazar grandes mamíferos.
  • Su modo de vida era ya muy similar al de otros mamíferos cazadores, pues su inteligencia había compensado ya con creces su inferioridad física.

Así pues, la adversidad climática ya no era un obstáculo serio para el Homo erectus, que empezó a proliferar, pero, al igual que les ocurrió a los Australopithecus, se encontró con que cada pequeño grupo requería una gran cantidad de territorio para cubrir sus necesidades, por lo que se extendió paulatinamente por toda la Tierra.

No obstante, el número total de habitantes nunca debió de superar el medio millón. Tras un breve periodo interglaciar sobrevino la tercera glaciación, desde hace algo más de 200.000 años hasta hace algo más de 100.000 años. A su término el Homo erectus ya ocupaba medio planeta: poblaba toda África, buena parte de Asia y casi toda Europa (excepto el norte).

También había aprendido a fabricar cabañas que le protegieran de la intemperie en ausencia de cuevas naturales, que hasta entonces habían sido su único refugio. Durante la tercera glaciación surgieron las primeras formas de dos nuevas especies: el Homo sapiens y el Homo neanderthalensis.

En Alemania se encontró un fósil preneandertalense de al menos 200.000 años y en Israel se ha encontrado un fósil de hace unos 100.000 años antecesor del Homo sapiens, en compañía de restos neandertalenses y de los últimos vestigios de Homo erectus, que se extinguió hace unos 90.000 años. Con la aparición de estas especies se inicia el paleolítico medio.

La capacidad craneal de las nuevas especies triplicaba a la del Homo habilis. En un primer momento, las diferencias entre los Homo neanderthalensis y los Homo sapiens eran pequeñas, al igual que las diferencias culturales respecto al Homo erectus. No obstante, al principio de la cuarta glaciación, hace unos 80.000 años, encontramos ya una cultura neandertal claramente definida.

Entre sus nuevas costumbres se encontraba la de enterrar a los difuntos, y entre sus nuevas habilidades la fabricación de flechas. Respecto a las inhumaciones, no es razonable suponer en ellos una capacidad de pensamiento abstracto o religioso, pero sí podemos entrever cierto grado de autoconciencia.

La selección natural fomentó la existencia de relaciones afectivas de los padres hacia los hijos en mayor grado que las usuales en otros animales, pues unas crías absolutamente inválidas no podían sobrevivir sin una buena dosis de paciencia en sus progenitores.

  1. Probablemente, sus crías fueron las primeras en reír como recurso para agradar y mantener la atención de sus padres.
  2. Estas relaciones afectivas debieron de mantenerse entre adultos, de modo que llegaron a sentir el dolor de la muerte e hicieron lo posible para evitar que sus cadáveres fueran alimento de las fieras.

El Homo sapiens y el Homo neanderthalensis se extendieron por Europa, Asia y África. Cazaban todo tipo de animales y se adaptaron con eficiencia a cada medio ambiente. Hace unos 40.000 años el Homo sapiens se convirtió en el primer poblador humano de Australia.

Hace unos 35.000 años empezó a manifestar su superioridad cultural frente al hombre de Neandertal, dando inicio así al paleolítico superior. Una buena prueba de esta superioridad es que la población mundial pasó en un tiempo muy breve de poco más de un millón de habitantes a casi cinco millones. A esta época corresponden los restos más antiguos conocidos de arte prefigurativo (incisiones y marcas decorativas en hueso y en piedra).

Las primeras muestras conocidas de arte figurativo (cabezas y cuartos delanteros de animales pintados en piedra) datan de hace unos 30.000 años. Este avance hay que asociarlo a una significativa evolución intelectual. Es imposible poner fechas a esto, pero el hombre adquirió la capacidad de pensamiento abstracto, es decir, la capacidad de pensar en algo sin necesidad de ningún estímulo externo que le impulsara a ello.

Así mismo desarrolló el lenguaje articulado: los homínidos llevaban mucho tiempo comunicándose entre sí con gran eficiencia, pero siempre mediante signos cuyo significado lo fijaba el contexto (un grito en un momento dado podía ser la señal de iniciar un ataque conjunto a una presa, o el indicio de algún peligro cuya naturaleza había que percibir directamente, etc.).

El lenguaje articulado suponía la posibilidad de aludir a algo de forma unívoca independientemente del contexto. Tal vez las figuras esquemáticas fueron al principio un método de ponerse de acuerdo en el significado de las palabras, de convenir qué caza iban a buscar, tal vez se quedó como costumbre hacer dibujos de las presas que esperaban cazar, tal vez llegaron a imaginar que dibujar los animales era una forma mágica de atraerlos.

Es difícil saber cómo concebían el mundo estos primeros hombres. A medida que el Homo sapiens fue cobrando conciencia de su existencia en el mundo debió de percibir su debilidad e impotencia frente a la naturaleza: había animales feroces a los que era mejor no enfrentarse salvo extrema necesidad, otros, en cambio, podían ser dominados con habilidad.

Por otra parte, nada había que hacer contra las fuerzas del cielo, los rayos y los truenos. Sin duda el Sol y la Luna debieron de intrigarle. Probablemente llegó a la conclusión de que en el cielo habitaban seres muy poderosos y de humor voluble, a los que era mejor tener contentos, pues ejercían gran influencia sobre la tierra.

  • En manos de estos seres estaba que hubiera o no buena caza, que las mujeres tuvieran o no hijos.
  • La imaginación del Homo sapiens ante lo desconocido pudo ir por mil caminos diferentes, creando creencias de toda índole, acompañadas de ritos y costumbres.
  • Es difícil saber qué finalidad concreta tendrían los objetos que hoy calificamos de “manifestaciones artísticas”.

Se conocen estatuillas femeninas fabricadas desde hace unos 27.000 años. A partir de aquí se van produciendo imágenes pictóricas, bajorrelieves y esculturas cada vez más perfeccionadas. Hace unos 25.000 años se extinguió el hombre de Neandertal, con lo que el Homo sapiens pasó a ser la única especie humana sobre la Tierra y ya podemos referirnos a él simplemente como “el hombre”.

  • Aparte de mínimas diferenciaciones raciales, no se ha producido ninguna evolución fisiológica importante desde entonces.
  • La extraordinaria evolución del hombre ha sido puramente cultural.
  • Hace al menos 23.000 años el hombre pobló América por primera vez.
  • Accedió a ella desde Siberia, cruzando un estrecho de Bering seco (el nivel del mar era inferior al actual a causa de la glaciación) o helado.

Así, el hombre no tardó mucho en poblar la práctica totalidad de la Tierra. : Del Big Bang al origen del hombre